La Colección de Velas Minerales de Lunhara nace de la unión entre la naturaleza más antigua y la luz más pura. Cada vela es una pieza que trasciende la simple decoración: es un ritual de calma, una presencia que transforma el espacio y el ánimo.
Inspiradas en los minerales que la tierra guarda como secretos, Ámbar y Azurite se convierten en el alma de esta colección.
El Ámbar, cálido y ancestral, guarda en su interior la energía del sol y el paso del tiempo. Encenderla es invocar la serenidad, la fuerza y la protección de lo eterno.
La Azurite, en cambio, es introspectiva, profunda como el océano. Su fragancia mineral invita a la claridad mental, a la inspiración y al silencio interior que precede a toda creación.
Cada vela está vertida a mano, cuidada en su forma y en su fragancia, para ofrecer una experiencia sensorial completa: el sonido tenue de la mecha, el brillo que baila sobre la piedra, el aroma que respira en el aire.
En Lunhara creemos que la luz también puede tener alma, y que encender una vela es una forma de despertar la nuestra.
Esta colección es un homenaje a los elementos, al equilibrio entre la materia y la esencia, entre lo que se toca y lo que se siente.
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